Calles estrechas, casas encaladas y un castillo con siglos de historia. Recorre el alma del pueblo con calma.
Un pequeño museo donde conocer la fauna, geología y tradiciones del entorno natural de Castril. Ideal como punto de partida.
Disfruta de platos típicos como el cordero segureño, migas o gachas. La cocina de Castril es casera, sabrosa y generosa.
Muy cerca del pueblo puedes visitar pequeñas fábricas de queso, bodegas o panaderías tradicionales. Sabor local, de verdad.